El reencuentro de dos elefantas después de 22 años separadas

Jenny y Sjirley estuvieron en el mismo circo cuando eran unas crías.



Jenny estaba atada durante 23 horas al día, o hacinada en un pequeño vagón en el que viajaba de una ciudad a otra. En enero de 1992, después de varias veces de huir de sus entrenadores durante los espectáculos de circo, Jenny fue enviada en un préstamo de cría, pero después de sufrir una lesión en la pierna, fue abandonada en un refugio para perros y gatos, en tan mal estado, que la pierna había desarrollado la pudrición del pie crónico, el cual era mortal si no se le trataba. Un activista por los derechos animales se puso en contacto con Buckley, quien llevó a Jenny al santuario de Hohenwald, en Estados Unidos. Tiene una rasgadura en su oreja derecha, es ciega de su ojo derecho, y su cola esta doblada cerca de la punta, tal vez porque se la quebraron.

Shirley fue capturada en las selvas de Asia y fue adquirida por el Circus Kelly-Miller. Unos años más tarde, se produjo un incendio en la sala de máquinas. Este incidente hizo que el barco se hundiera, matando a dos animales. Por suerte, Shirley fue rescatada, por lo que le falta un pedazo a su oreja derecha y le dejó cicatrices por todo el cuerpo. En el circo, Shirley fue atacada por otro elefante y su pata trasera derecha se rompió, pero a pesar de su lesión, Shirley se vio obligada a actuar en el circo durante casi dos años más antes de ser vendida a un Zoológico.

El 17 de octubre 2006 Jenny murió tras una larga enfermedad, rodeado de Shirley, Bunny y Tarra y sus cuidadores.