31 mar 2011

Leche es explotación y muerte



‎"Lo que más me ha impresionado es con la naturalidad que me decía uno de los trabajadores: te chupa la mano porque quiere mamar, pero se las quitamos a las madres nada más nacer, para que no se beban la leche. Ya le ponemos nosotros otra leche en un cubo."

9 mar 2011

Millones de sardinas muertas en una zona portuaria de California



Millones de sardinas muertas han aparecido en las aguas de la zona portuaria de Redondo Beach (al sur de Los Ángeles, California) por causas que se desconocen. Así, se han podido apreciar en las televisiones locales los esfuerzos de las autoridades para limpiar la zona y explicar el sorprendente hecho, que ha dejado escenas para el recuerdo con decenas de embarcaciones flotando literalmente sobre un mar de peces muertos a una profundidad de 30 centímetros.

Las autoridades de Redondo Beach han explicado que los informes preliminares de los expertos sugieren "privación de oxígeno" como la causa del suceso, aunque falta comprobar si hay alguna "cuestión medioambiental" relacionada.

En principio, la congregación masiva de peces en un área relativamente pequeña pudo provocar esa falta de oxígeno, aunque fuentes del ayuntamiento local han indicado que se están realizando exámenes al agua del puerto para determinar la existencia de posibles toxinas o escapes de aceite u otras sustancias.

Los millones de peces, principalmente sardinas pero también caballas, han aparecido en la zona norte del King Harbor Marina.

"Básicamente están por toda la zona portuaria", ha dicho Jason McMullin, ayudante del gerente del puerto, quien ha sugerido que una marea con elementos tóxicos pudo dirigir a la multitud de peces a esta zona.

Según investigadores de la Universidad del Sur de California (USC), la causa pudo ser en realidad la aparición de un elevado número de algas en la zona, tras comprobar los altos porcentajes de oxígeno disuelto en el agua.

David Caron, profesor de ciencias biológicas de la institución, ha asegurado que la presencia masiva de algas en una zona concreta no sólo provoca un alto consumo de oxígeno sino que también producen toxinas que pueden resultar mortíferas para la vida marina.


Fotografía de La Vanguardia