El 3 de abril de 1993, Tom Worby, con tan solo 15 años, asistía por primera vez a un acto de sabotaje de la caza del zorro, junto a unos 40 saboteadores más, cerca de Gravesley en Cambridgeshire (Reino Unido).
El grupo de activistas consiguieron impedir que los cazadores llevasen a cabo su matanza. Los cazadores subieron a los perros con los que cazaban en su furgoneta para irse del lugar.
Los saboteadores estaban contentos, y volvían a sus coches separados en dos grupos. El primer grupo pensó que los cazadores se irían a cazar a otro lugar, por eso mismo, se pusieron en medio de la calle para ralentizar a la furgoneta, pero al poco tiempo la furgoneta consiguió que los activistas se apartaran, ya que el conductor de la furgoneta, el cazador Alan Ball, no se detenía.
La furgoneta iba a gran velocidad y no tardó en acercarse al segundo grupo de activistas que no trataba de bloquear el paso, momento en el que Ball aceleró más para atropellarlos. Todos los activistas se lanzaron hacia la derecha. Sólo Tom Worby no logró hacer eso, ya que estaba muy a la izquierda. Se hizo a un lado, pero el camino era muy estrecho, entonces Tom quedó enganchado por el espejo retrovisor izquierdo, y fue arrastrado por el vehículo durante unos 50 metros a gran velocidad. Él gritaba golpeando la puerta de la furgoneta, pero perdió el control y se deslizó hacia abajo, pasando la rueda trasera izquierda por encima de su cabeza.
El conductor no se detuvo, al contrario, se fue a gran velocidad hacia su destino.
Los activistas trataron de ayudar a Tom, que sangraba por las orejas y la nariz, aunque aún seguía consciente, mientras varios cazadores se reían.
Al poco tiempo Tom Worby moría.
Su asesino, Alan Ball, no recibió ningún cargo, como ya ocurrió con el primer activista en perder la vida, Mike Hill de tan solo 18 años, que también fue atropellado mientras hablaba tranquilamente con su amigo, por un cazador, Alan Sumergill, al que dejaron libre sin cargos.
No colabores con el sufrimiento y muerte de los animales no humanos, hazte vegano, cambia tu estilo de vida.
Por respeto, por compasión y por JUSTICIA.
