Por los animales, dejemos los rencores del pasado.

Ya es hora de que dejemos de criticarnos entre organizaciones y colectivos de defensa de los derechos de los animales, las cosas que pasaron en el pasado hay que dejarlas y mirar al futuro. No conseguimos nada con criticarnos entre unos y otros, ya que los únicos perjudicados son los animales.

Cuando por las redes sociales nos dedicamos a criticar el trabajo de otras organizaciones, lo único que hacemos es daño, tanto a esa organización a la que se ataca, como a aquellas personas que hacen activismo, haciendo así que dejen de luchar por los animales, por no querer estar metidos en enfrentamientos.

No se puede estar de acuerdo con todo lo que se hace, pero si realmente quieres ayudar, lo puedes hacer enviando un email privado a esa organización, no públicamente por las redes sociales, ya que de esa forma lo único que se consigue es engrandecer tu ego.

No existe la fórmula perfecta para defender a los animales, si así fuese, todas las organizaciones la llevarían a cabo. Tan importante es la persona que difunde por las redes sociales como el que realiza activismo en la calle, todo es importante; los que dedican su vida en refugios y protectoras cuidando a perros y gatos, los que lo hacen en santuarios donde tienen cabida toda especie animal, los que se reunen con políticos, los que recogen firmas, los que hacen trabajo de investigación, los que hacen boicot, los que realizan conferencias, rescates, los que son casa de acogida, etc..

Tenemos que encontrar que es lo que se nos da bien a cada uno y explotarlo. Que se te da bien la cocina, pues a hacer vídeos, recetas y cursillos, esta es otra manera de defender a los animales, cada uno que haga lo que mejor sabe hacer, pero no por eso, lo que uno haga, es mejor que lo que haga el otro.

Juntos podemos cambiar las cosas, y ya ha llegado el momento de olvidar los rencores del pasado, respetando el trabajo de todos. Aquí no hay personas con maldad, hay personas que se preocupan por hacer lo mejor por los animales, pero a veces las formas nos pierden.

Cada uno que busque su lugar, que se una a la organización con la que más se identifique, pero que no olvide que todos estamos en el mismo barco.

POR UN MUNDO VEGANO!

Tom Worby, activista de 15 años asesinado por un cazador

El 3 de abril de 1993, Tom Worby, con tan solo 15 años, asistía por primera vez a un acto de sabotaje de la caza del zorro, junto a unos 40 saboteadores más, cerca de Gravesley en Cambridgeshire (Reino Unido).

El grupo de activistas consiguieron impedir que los cazadores llevasen a cabo su matanza. Los cazadores subieron a los perros con los que cazaban en su furgoneta para irse del lugar.

Los saboteadores estaban contentos, y volvían a sus coches separados en dos grupos. El primer grupo pensó que los cazadores se irían a cazar a otro lugar, por eso mismo, se pusieron en medio de la calle para ralentizar a la furgoneta, pero al poco tiempo la furgoneta consiguió que los activistas se apartaran, ya que el conductor de la furgoneta, el cazador Alan Ball, no se detenía.

La furgoneta iba a gran velocidad y no tardó en acercarse al segundo grupo de activistas que no trataba de bloquear el paso, momento en el que Ball aceleró más para atropellarlos. Todos los activistas se lanzaron hacia la derecha. Sólo Tom Worby no logró hacer eso, ya que estaba muy a la izquierda. Se hizo a un lado, pero el camino era muy estrecho, entonces Tom quedó enganchado por el espejo retrovisor izquierdo, y fue arrastrado por el vehículo durante unos 50 metros a gran velocidad. Él gritaba golpeando la puerta de la furgoneta, pero perdió el control y se deslizó hacia abajo, pasando la rueda trasera izquierda por encima de su cabeza.

El conductor no se detuvo, al contrario, se fue a gran velocidad hacia su destino.

Los activistas trataron de ayudar a Tom, que sangraba por las orejas y la nariz, aunque aún seguía consciente, mientras varios cazadores se reían.

Al poco tiempo Tom Worby moría.

Su asesino, Alan Ball, no recibió ningún cargo, como ya ocurrió con el primer activista en perder la vida, Mike Hill de tan solo 18 años, que también fue atropellado mientras hablaba tranquilamente con su amigo, por un cazador, Alan Sumergill, al que dejaron libre sin cargos.

No colabores con el sufrimiento y muerte de los animales no humanos, hazte vegano, cambia tu estilo de vida.

Por respeto, por compasión y por JUSTICIA.