9 dic 2009
LA FAMILIA DOBARGANES EN LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA
PEDRO FIDEL DE LOS SANTOS DE DOBARGANES SUAREZ (Natural de La Línea de la Concepción - Cádiz) Y VICTORIA SORIA RAMOS (Natural de Algámitas - Sevilla)
PEDRO FIDEL DE LOS SANTOS DE DOBARGANES SUAREZ
Era maestro de música, lo destinaron a Algámitas donde conoció y se casó con VICTORIA SORIA RAMOS (natural de Algámitas -Sevilla) que tuvo 21 embarazos, de los cuales vivieron 11. Su hogar estaba en la Plaza Falconde, frente al cuartel de la guardia civil.
Era un matrimonio muy generoso, a menudo en su casa albergaban a personas necesitadas, a las que daban de comer junto a la mesa con sus hijos.
Fundó la banda de música del pueblo que hoy día lleva su apellido, Dobarganes. También era carpintero, en unos carnavales hizo un barco de madera con ruedas, donde montaba a sus músicos y los llevaba por los pueblos a animar las fiestas con sus comparsas.
A los niños de la localidad algamiteña les enseñaba a leer y escribir.
Lo nombraron secretario del Ayuntamiento de Algámitas(planta baja) y del juzgado(planta superior), era miembro del Partido Socialista Español (PSOE).
La noche que bombardearon el cuartel de la Guardia Civil, acogió en su casa a las mujeres de los guardias civiles y a Gamboa, miembro de la guardia civil. Esa misma noche hubo un tiroteo en la plaza Falconde.
Cuando supo que llegaban las tropas de Franco, junto con muchos otros hombres del pueblo, se escondió en la serranía. Todos pensaban, que cuando llegaran las tropas de Franco al pueblo, si veían que no había hombres, y con lo cual, no habría resistencia, pasarían de largo sin hacer daño a nadie, pero no fue así, pues se ensañaron con las mujeres y los niños de la localidad algamiteña. Pedro Fidel de los Santos, como buen padre, para no alertar y asustar a sus hijos, les dijo que iba a dar una vuelta al Cerro.
Como muchos andaluces, Pedro Fidel terminó refugiándose en Málaga, que era la zona republicana. Cuando se supo que la ciudad malagueña iba a ser invadida por las tropas fascistas, Pedro Fidel salió huyendo de Málaga, en la conocida huída de "la desbandá". Lo vieron sentado en un mojón de carretera, según cuentan, parecía que esperaba a alguien, pero al poco tiempo todos sus esfuerzos por sobrevivir terminaron en ese camino, ya que vieron su cuerpo sin vida en la cuneta de esa carretera.
Dejó huerfanos a 9 hijos, ya que a dos de ellos y a su mujer los asesinaron los fascistas durante la guerra civil.
VICTORIA SORIA RAMOS
Estaba embarazada cuando llegaron a su casa los chacales de la noche(fascistas) preguntando por su marido:
FASCISTA: ¿Dónde está tu marido?
VICTORIA: "Si yo lo supiera, ¿tú crees que te lo iba a decir a ti?.
FASCISTA: "sal de la casa y tira pa lante"
VICTORIA: "como tengáis cojones de matarme delante de mis hijos, vengo después de muerta y os saco los ojos"
Se la llevaron en un camión con muchas otras personas de la localidad. La tuvieron presa en la planta superior de la casa del pueblo de Algámitas, donde le raparon la cabeza, le daban palizas y aceite de ricino como purgante.A pesar de su lamentable estado, se la llevaban a limpiar la iglesia. Al cabo de los días la fusilaron en el cementerio de Villanueva de San Juan (Sevilla) junto con otras cuatro mujeres y dos hombres.
ESTA ES LA HISTORIA DE ALGUNOS DE SUS HIJOS DURANTE LA GUERRA CIVIL:
EULALIA DOBARGANES SORIA. Tenía 16 años cuando se llevaron a su madre en un camión para mantenerla presa. Al ver que se llevaban a su madre, ella se subió al camión porque no quería dejarla sola, la echaron varias veces fuera del camión, pero como ella insistía en subir para acompañar a su madre, al final la dejaron. Sufrió violaciones por parte de los fascistas, le dieron aceite de ricino como purgante, la quemaron y finalmente la fusilaron en el cementerio de Algámitas, junto con 8 chicas más.
ANTONIA DOBARGANES SORIA. Cuando llegaron a la casa buscando a su padre, Antonia se escondió debajo de una cama con Ernestina, que solo tenía 6 meses, le dio su pecho para que la pequeña niña no llorara y así no las pudieran encontrar. Antonia más tarde va a ser la que se encargue de criar a Ernestina, nunca consiguió nadie quitarle la niña de sus brazos, pues su madre se la dejó a su cargo. A Antonia le raparon la cabeza, dejándole en la parte de arriba una especie de moño para más humillación, la pusieron en una plaza del pueblo donde los niños corrían a su alrededor burlándose de ella, le dieron aceite de ricino, la amarraron a una columna mientras el aceite hacía su efecto como purgante, la asustaban disparando al aire.
CARMEN DOBARGANES SORIA(CARMELITA). Tenía 11 años cuando empezó la guerra. Junto con Antonia, se encargaron de llevar a Ernestina a su madre cuando estuvo presa en la casa del pueblo, en el piso de arriba, para que le pudiera dar el pecho, también le llevaban café y alguna cosa que encontraban para que pudiera comer algo. Un día que fueron a visitar a su madre, a ella y a Antonia la cogieron para raparle la cabeza, mientras se lo hacían a Antonia ella lloraba desconsoladamente porque eso le aterraba, pues el hombre encargado de hacerlo, le gritó que en cuanto terminara con Antonia le tocaría a ella. Eran tales sus gritos, que un hombre vestido de militar, y que nunca habían visto en el pueblo, le preguntó el motivo de su llanto. Cuando Carmelita se lo contó, este hombre muy enfadado le dijo al que se encargaba de raparlas que le tenía dicho que dejara a los niños tranquilos. El hombre vestido de militar le dijo a Carmelita que se marchara rápidamente, ella lo hizo tan rápido que ni siquiera miró hacia atrás. Después de lo ocurrido, las hijas mayores no iban a donde la madre, pues corrían peligro y no soportaban ver en el estado en el que se encontraba. El último día que fue Carmelita a llevar a Ernestina a su madre, al llegar le dijeron que se la habían llevado a Morón de la Frontera para tomarle declaración, pero eso no era cierto, ya que se la llevaron al cementerio de Villanueva de San Juan, donde la fusilaron junto con otras cuatro mujeres y dos hombres.
EMETERIO DOBARGANES SORIA. Cuando comenzó la guerra, él estaba haciendo el servicio militar en la 5ª del soldado. Como fue herido en el hombro por un disparo, estuvo ingresado en el Palacio del Infante Don Luis de Brunete (Madrid) que sirvió de hospital de sangre y cuartel militar.
Pepete, un amigo suyo, lo visitaba todos los días. Justo cuando estaba terminando la guerra civil, le dieron la noticia que al día siguiente le darían el alta médica, pero cuando su amigo fue a recogerlo al hospital para irse a Algámitas, le comunican que su amigo Emeterio había muerto, pues al enterarse de que la guerra había terminado, de la alegría se puso a saltar y como todavía no estaba recuperado murió. Su amigo Pepete asegura que lo asesinaron, junto con los otros "rojos" que había en el hospital y que también habían desaparecido.
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